¿Qué es?
El implante dental es un procedimiento quirúrgico altamente especializado que permite reemplazar un diente perdido de forma permanente y estética. Consiste en insertar un tornillo de titanio biocompatible en el hueso maxilar o mandibular, que actúa como una raíz artificial. Una vez que el implante se ha integrado al hueso (proceso conocido como osteointegración), se coloca sobre él una corona personalizada que imita a la perfección el tamaño, forma y color del diente natural.
El resultado: un diente funcional y estéticamente indistinguible de los demás, que permite volver a comer con normalidad, hablar sin inseguridad y sonreír sin reservas.
¿Cómo lo realizamos?
Colocamos el implante con anestesia local; en 3‑4 meses, cuando se integra al hueso, fijamos una corona diseñada con tecnología de última generación, que replica la forma y color de tu diente natural.
¿Por qué deberías hacerlo ahora?
Cuando se pierde un diente y no se reemplaza, el hueso subyacente comienza a reabsorberse con el tiempo, lo que provoca un hundimiento del rostro y apariencia envejecida.
– El implante estimula el hueso como lo haría una raíz natural, conservando el volumen facial.
– Al restaurar la mordida y el soporte de labios y mejillas, se recupera un aspecto más juvenil y equilibrado.
Un implante dental no solo recupera un diente, sino que revitaliza la sonrisa, rejuvenece el rostro y mejora el bienestar emocional del paciente.
Sensación y apariencia idénticas al diente original, con garantía de por vida en el implante dental.